Fin de temporada comenzó con dos hallazgos casi simultáneos: por un lado, una lista inesperadamente larga de parques acuáticos abandonados en España y Portugal, en concreto 41. Y, por otro, una serie de noticias con estudios de las Naciones Unidas y del World Resources Institute, que advertían en 2019 del futuro adverso que esperaba a una España con un estrés hídrico que quintuplica la media europea, un riesgo de pobreza acuífera extremo y un millón de hectáreas en peligro severo de desertificación.

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Ambas realidades daban pie a una serie de preguntas en torno a por qué se construían y abandonaban parques acuáticos en un lugar sin exceso de agua y por qué las ruinas de éstos generaban tanta fascinación.

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Fin de temporada se constituyó como un proyecto a mitad de camino entre la investigación documental y la pieza artística. Con el apoyo de las Ayudas a la Creación Injuve, Leonor Martín y Aida Navarro emprendieron un viaje físico por esa lista de ubicaciones de parques abandonados, filmándolos, y otro viaje discursivo entrevistando a personas clave en esta historia que arrojaron luz sobre una situación que, como vieron pronto, era poliédrica. En ella se cruzaban transversalmente muchos de los temas que ocupan hoy las noticias: el uso del agua, pero también el paisaje o la protección de ecosistemas, las relaciones sociales en el ocio, el espacio colectivo y el individual, los límites del modelo económico, la idea de progreso y la imagen distópica de un futuro incierto en medio de dos crisis: la ecológica y la económica.