Cuerpos digitalizados | Digitalised Bodies 

¿Y si nos convirtiéramos en el dispositivo?
 

El evento Cuerpos Digitalizados, celebrado el 27 de febrero de 2020 en La Hipoteca, fue para muchos de los más de 80 asistentes, el último encuentro cultural que se compartió con otros corpus en el mismo espacio físico antes del confinamiento decretado como consecuencia de la crisis sanitaria de COVID-19.
 

El grupo de investigación issues!, promovió el encuentro como un ejercicio de autorreflexión sobre los "dispositivos” de ocio en soledad, a través de un trabajo performativo desarrollado por Pablo Zamorano y Joaquín Díaz Durán. El evento surgió de una investigación previa de un año de duración sobre las implicaciones corporales de las prácticas de ocio que tan fácilmente adoptamos en las ciudades contemporáneas. Estamos acostumbradxs a un tipo de conexión pasiva, mediada por dispositivos con los que interactuamos a través de pantallas. El ocio se nos ofrece a través de experiencias virtuales, que consumimos, en la mayoría de los casos, a través de la distancia de seguridad que nos ofrecen las pantallas. La performance indagó en nuestro mundo tan conectado, hiperconectado, pero por estímulos y datos, y no por nuestros cuerpos; un tema que se hizo aún más oportuno durante la pandemia del coronavirus.

Los artistas compartieron con nosotros, a través de la interacción con "Cyborg Interface" y la creación de redes neuronales artificiales captadas por señales fisiológicas derivadas de un cuerpo en movimiento, una performance en la que nos preguntamos por las relaciones de poder entre nuestros cuerpos y los dispositivos digitales con los que interactuamos.

"Nuestras actividades cotidianas que no tienen una implicación en línea empiezan a atrofiarse". Esta frase introducía el texto de sala que precedía a la representación. En cierto modo, parecía predecir un futuro muy próximo en el que nuestra relación con otros cuerpos se ha digitalizado radicalmente.

What if we were to become the device?
 

The event Cuerpos Digitalizados (in English, “Digitalised Bodies”), held on February 27, 2020 at La Hipoteca, was for many of the more than 80 attendees, the last cultural meeting that was shared with other other corpuses in the same physical space before the confinement decreed as a result of the sanitary crisis of COVID-19.
 

The research group issues!, promoted the meeting as an exercise in self-reflection on leisure “dispositifs” in solitude, through a performance work developed by Pablo Zamorano and Joaquín Díaz Durán. The event arose out of a year long previous investigation of the corporal implications of the leisure practices we so readily adopt in contemporary cities. We are used to a type of passive connection, mediated by devices with which we interact through screens. Leisure is offered to us through virtual experiences, which we consume, in most cases, through the safe distance offered by the screens. The performance investigated our world that is so connected, hyperconnected, but by stimuli and data, and not by our bodies; a topic that went on to become all the more opportune during the coronavirus pandemic.

The artists shared with us, through interaction with “Cyborg Interface” and the creation of artificial neural networks captured by physiological signals derived from a moving body, a performance in which we asked ourselves about the power relations between our bodies and devices digital with which we interact.

"Our day-to-day activities that do not have an online implication begin to atrophy." This phrase introduced the room text that preceded the performance. In a way, it seemed to predict a very near future in which our relationship with other bodies has been radically digitised.